viernes, 7 de febrero de 2014





"Tengo la impresión de que el propio Gatsby nunca creyó que llegase; quizá ya no le importaba. Si esto era cierto, debía pensar que había perdido su cálido y viejo universo. Había pagado muy alto precio por haber vivido demasiado tiempo con un solo sueño. Debió contemplar un cielo desconocido entre amedrentadoras horas, y debió estremecerse al darse cuenta de lo grotesca que es una rosa, y de cuán cruda era la luz del sol sobre la hierba recién nacida. Un nuevo Universo material, sin llegar a ser real, donde los pobres fantasmas respiraban sueños".